viernes, 12 de diciembre de 2014

Tierra de María - Reseña Testimonial

Anoche, mi esposo y yo pudimos estar entre los primeros espectadores mexicanos de la película/documental Tierra de María. Dado que me considero fan de los trabajos de Infinito Más Uno, supe desde hace varios meses que la película estaba circulando por el mundo, y rezaba por que llegara a México. Mi misma impaciencia me llevaba a buscar entrevistas, avances, comentarios, nuevos fragmentos de la película que me dieran más pistas sobre lo que iba a ver.

(Nota medio al pie: Tierra de María llegó en un momento muy oportuno, pues hace un par de años empecé a descubrir, a partir de mi casi nula relación con María, que tenía que sanar muchas cosas de mi pasado y presente. Para mí la película era una luz de esperanza para comprenderme y atreverme a confiar más en la gracia de Dios, que puede hacer nuevas todas las cosas.)

Por lo mismo, puedo decir sinceramente que la película fue lo que esperaba, y esperaba algo muy bueno. Tengo una extraña sensación de que todo sucedió como debía ser, pero que también hubo una cierta novedad, una superación de expectativas, que no me toma por sorpresa pero que tampoco imaginaba.

La película transcurrió con paz y mucha belleza. Estoy, como teóloga, absolutamente maravillada de cómo representaron la creación del mundo, la relación de Dios con los hombres y el papel de María en la historia de la salvación. Creo que aclara muchos malos entendidos y enriquece la comprensión muchos aspectos de la fe, con imágenes y palabras sencillas. Juan Manuel Cotelo logra lo que yo intento hacer todos los días, pero sin complicarse tanto. Antes de pasar a la parte más personal, quiero decir que, profesionalmente, Infinito Más Uno es para mí un ejemplo de evangelización contemporánea efectiva, amorosa, sencilla y llena de verdad.

Hablar de la película es hablar de uno mismo. Cada quien la mira con experiencias y preguntas propias. Ahora entiendo por qué hay resultados tan diferentes, comentarios tan diferentes de quienes la ven. Por eso no puedo hablar objetivamente de Tierra de María, porque al verla la sentí muy mía. Les comparto, pues, lo que yo experimenté.

Fue un sencillo recordatorio, como una carta o un abrazo que recibes de alguien a quien amas y conoces, y de quien te sabes amada. Me llenaba el corazón ver mi propia conversión reflejada en las historias, incluso describiendo experiencias muy similares a las mías. También, en esas miradas llenas de amor y comprensión, veía reflejadas a personas muy específicas, todas involucradas en mi camino de conversión: tal sacerdote, tal amiga, tal maestro.

Las miradas, las palabras, las experiencias: todo resonaba muy dentro de mí, recordándome aquella frase de San Agustín que en su momento me impactó: "Tú estabas dentro y yo fuera, y por fuera te buscaba". Sin embargo, contrario a lo que imaginé, casi no lloraba (y eso que yo lloro demasiado). Todavía no encuentro palabras para explicar como me sentía, pero creo que la expresión es "niña", niña en brazos del Padre. No profundizo más aquí, porque creo que no yo he entendido todavía lo que la película significó realmente para mí.

No esperaba ninguna experiencia sobrenatural personal de Tierra de María (como siempre, me distraigo pensando en que ojalá le sirva a otros), pero experimenté un pequeño milagro llegando a casa. Una sabe sus sufrimientos y problemas, y no los mencionaré aquí, pero sí quiero que sepan en qué consistió el milagro: nunca en mi vida había mirado a mi hija con tanto amor de madre, Madre, como cuando llegamos a recogerla a casa de mis suegros, regresando de ver la película.

Es algo muy personal que no puedo explicar en este momento, pero ese detalle fue muy especial y muy de Dios. Ahí, con ese suceso, invisible para alguien más, que me emocionó hasta las lágrimas, pude experimentar cómo la película, con su sencillez, me acomodó el corazón (así como la afinación de un instrumento). Apenas fue el primer fruto de algo que no me atrevía a pedir pero que sí anhelaba mucho, un fruto que me indica que apenas es el inicio de un capítulo completamente nuevo en mi vida, lleno de ternura y reconciliación, lleno de la amorosa presencia de Dios, y de María.

Voy a estar rezando mucho, mucho mucho.

lunes, 14 de julio de 2014

Velo nomás

La historia de la mamá teóloga con velo

Recientemente he visto y leído muchas cosas que me han llevado a tomar una decisión muy difícil, muy polémica, muy intimidante, pero muy hermosa.

El primer domingo de Adviento de este ciclo litúrgico fui a una capilla por San Cosme que celebra la Misa tradicional. Esa fue la primera vez que usé "velo" en Misa. Al día siguiente, como parte del uniforme del grupo de canto gregoriano de un querido maestro (el mismo que me había invitado a la Misa tradicional), cantamos en Misa usando velo... uno ligeramente mejor planeado.

Nada cambió en ese entonces, salvo el conocimiento de que hay mujeres que continúan usando velo en la Iglesia, y que no me molestaba usar uno.

Después, cuando estaba por suceder la canonización de Juan Pablo II, estaba muy pendiente de las actualizaciones en facebook de Jason Evert, un teólogo que amo, que ama a JPII, y que estaría presente en el evento. Para mi sorpresa, cuando subió una selfie en la Basílica de San Pedro, vi que su esposa llevaba puesto un velo café claro. Ahí empezó todo.

La foto fue muy difundida, de modo que la esposa de Jason, Crystallina Evert, subió una entrada de blog acerca de su propio proceso de discernimiento sobre la importancia del velo. Después conocí a Lily, la creadora del velo de Crystallina, que actualmente tiene un taller de velos llamado Veils by Lily, con una tranquilizante sección de preguntas y respuestas, y folletos para explicar de manera sencilla por qué las mujeres católicas han utilizado velo durante 2000 años.

Fue así que inició una temporada de genuino insomio, aprendiéndome el catálogo de Lily, leyendo artículos en internet y preguntándome por el velo. Lo comenté con mi esposo un día a las 5 o 6 de la mañana, y él, como siempre, me invitó a dejar de preocuparme, hacerlo y ya. Se lo cumplí, porque pocos días después estaba despertándolo para preguntarle (avisarle) por su tarjeta de crédito para pedir un par de velos de Lily. Mientras llegan, he usado un par de telas de seda que encontré en casa de mi tía abuela.

Es difícil, como mamá de una bebé, superar el temor a verme demasiado piadosa con velo mientras al mismo tiempo persigo a mi hija con un peluche por toda la iglesia. Como si no estuviera llamando la atención lo suficiente. Pero no puedo ignorar lo que he descubierto. 

Hay momentos en los que me siento insegura de mi decisión, pero hay veces en las que todo luce correcto y brillante: cuando escucho a Athanasius Shneider, un obispo dulce y amante de la Iglesia que promueve que ésta regrese a sus gestos tradicionales de adoración... sobre todo la comunión de rodillas y en la boca (entrevista en inglés aquí); cuando leo los artículos de ánimo de Lily; cuando pienso en Crystallina, una de las mujeres más mujeres que conozco, con su velo; cuando pienso en las santas de la Iglesia, en María, en la Tradición, en que estoy comulgando el mismo Pan y escuchando las mismas palabras que han escuchado los Santos. 

Después de lo que aprendí sobre el velo, no puedo ignorar lo que siento en el corazón... desde hace 8 años trato de responder a esos pequeños llamados que siento tan claros y tan fuertes, y siempre he recibido mucho más de lo esperado. Usar velo no ha sido mi renuncia más "difícil", pero me expongo al juicio dentro de mi propia Iglesia, y eso me da miedo. Exige de mi parte un compromiso de dar más testimonio, ser más humilde, y juzgar menos... y sobre todo de dejar de preocuparme por lo que piensan los demás. Muy providencialmente, todo esto coincidió con un clavado que me eché en la espiritualidad del Padre Ignacio Larrañaga, cuyo tema central es el abandono en Dios.

Comparto los argumentos "puros" acerca del velo:

Existe un fundamento bíblico del velo en 1Cor 11, 3ss, que es confuso a primera vista, porque lo que dice San Pablo suena misógino. Pero sí vale la pena mencionarlo, pues hay algo rescatable cuando se lee en el contexto de que el hombre es imagen de Cristo y la mujer imagen de la Iglesia. La evolución posterior de la práctica del velo llegó a darle significados más profundos.

1. La mujer cristiana se vela para proclamar la gloria de un solo hombre: Jesús realmente presente en la Eucaristía. Si ahí está el Santísimo, la mujer usa velo como signo visible de adoración y fe. Es un acto de reconocimiento del Señorío de Jesús, abandono en su Amor, y compromiso de buscar la santidad. Por lo tanto, si se está en Misa, y especialmente comulgando, o si se está en adoración al Santísimo, se utiliza velo.

2. La mujer, imagen de la Iglesia, imagen de María, usa velo como signo visible de lo que la Iglesia debería ser: una Esposa que se entrega totalmente a su Esposo (pues Él ya se entregó por Ella antes). La Misa es un banquete de bodas... especialmente la comunión es un símbolo nupcial de "hacerse uno" con Dios. Usar velo se convierte en un recordatorio para nosotras mismas y para otros de cuánto tenemos que entregar, cuánto nos falta caminar como Iglesia para vivir como Esposa que anuncia al Esposo al mundo.

3. Los velos en las iglesias hacen referencia al Misterio de Dios: vemos y experimentamos su grandeza, pero no lo entendemos. Como diría el P. Diego, somos mensos tratando de entender lo inmenso. Percibimos el Amor que nos desborda y que siempre nos sorprende, pero nunca podemos abarcarlo por completo. En la Liturgia, lo más sagrado lleva velo: el Tabernáculo, los vasos sagrados, etc. Las mujeres usamos velo por la dignidad sagrada que poseemos como portadoras de vida. Reflejamos a María, el primer Sagrario, Arca de la Nueva Alianza. Usar velo es aceptación de la vida humana y compromiso por acoger a Dios en nosotras.

En fin, y en resumen, somos Iglesia, somos María, somos esposas de Cristo, somos dignas y sagradas... y tenemos un Esposo vivo y presente que nos ama. Claro, aún las mujeres que no utilizan velo son todo eso, y reciben el mismo amor infinito de parte de Dios; pero como diría San Juan Pablo II en Ecclesia de Eucharistia 61, no hay "peligro de exagerar" en nuestra adoración a la Eucaristía, porque en ella se resume todo el misterio de la salvación. Y la Tradición es testimonio de cómo custodiamos ese Tesoro.

Al dar a la Eucaristía todo el relieve que merece, y poniendo todo esmero en no infravalorar ninguna de sus dimensiones o exigencias, somos realmente conscientes de la magnitud de este don. A ello nos invita una tradición incesante que, desde los primeros siglos, ha sido testigo de una comunidad cristiana celosa en custodiar este «tesoro». Impulsada por el amor, la Iglesia se preocupa de transmitir a las siguientes generaciones cristianas, sin perder ni un solo detalle, la fe y la doctrina sobre el Misterio eucarístico. No hay peligro de exagerar en la consideración de este Misterio, porque «en este Sacramento se resume todo el misterio de nuestra salvación.»

Hay una parábola muy breve que dice que un escriba instruido en el Reino de los Cielos es como un padre de familia que saca del baúl tesoros nuevos y antiguos. Después de conocer la fuerza del significado del velo, no podía más que sacar ese "tesoro antiguo" de la Iglesia y abrazarlo como una nueva y hermosa forma de manifestar mi adoración. Estoy muy sorprendida por todo lo que he descubierto. 

Y perdón si los recursos son en su mayoría inglés: al parecer el boom de retorno al velo es más fuerte en Estados Unidos... por el momento. Agradeceré que otras mexicanas católicas con velo se hagan presentes. Ya coloqué aquí una primera piedra.

Finalmente, comparto un video acerca del nuevo interés por el velo:


martes, 8 de abril de 2014

Responsabilidad Social de la Empresa

Un pequeño ensayo para mi materia de Teología Moral de la Sociedad, al tocar el tema de la moral cristiana socioeconómica. Me declaro principiante en el tema, pero la verdad es que estoy encontrando mucha motivación para especializarme en Doctrina Social de la Iglesia.
Y dice:

***

La Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) es una idea presente en casi todas las empresas grandes del mundo. Sin embargo, no es suficiente su presencia: hay que analizar cuidadosamente cuáles son las motivaciones de los empresarios, y más aún, qué entienden por RSE y cuál es el trasfondo ético que la inspira. No todas las formas de RSE son compatibles con la propuesta de la Doctrina Social Cristiana.

Por ello es importante aclarar qué es realmente la RSE y cuál es el camino para aplicarla. Actualmente no existe una definición generalizada y única, y más bien depende del consenso que se logra paulatinamente entre todos los involucrados. Es crucial que el acuerdo que se alcance tenga las motivaciones correctas y el trasfondo ético correcto, de modo que la RSE pueda ser algo permanente en la economía mundial.

Ser Socialmente Responsable pide llevar a cabo acciones específicas

La RSE se expresa en el interés que tiene la empresa por mejorar algunas realidades: impacto ambiental; derechos de los trabajadores (asociación, eliminar trabajo forzado, libertad, igualdad, dignidad); derechos humanos (creatividad, justicia); participación comunitaria a través de donaciones y voluntariado; crear estándares de conducta empresarial y quien pueda monitorear su cumplimiento; mercadotecnia e imagen (integridad del producto, empaque, publicidad, precios); desarrollo empresarial y económico de la comunidad (apoyar nuevos negocios); aportar al logro de una educación de calidad; reportar desempeño en los ámbitos económico, social y medioambiental.

Generar utilidades sigue siendo necesario, pero ya no es suficiente. La RSE está destinada a ser, permanentemente, la connotación del comportamiento de las empresas. Lo económico ya no puede verse como algo independiente. Las empresas deben ser aceptadas por la sociedad civil. Está evolucionando la noción de responsabilidad, y se empiezan a tomar en cuenta las consecuencias de las acciones individuales.

Trasfondo ético de la RSE

El cambio de mentalidad debe inspirarse en el genuino interés por responder a las necesidades reales del ser humano, y darle el lugar que le corresponde en el funcionamiento del mundo. La Doctrina Social contribuye al plantear la empresa como una comunidad de personas que conscientemente buscan el bien de todos, abiertas a la solidaridad, gratuidad y responsabilidad. Una empresa donde la persona es el centro. Los principios de la DSI, al ser comprendidos en su conjunto, se convierten en pilares para la RSE. El ámbito empresarial necesita de estos principios y de personas que quieran aplicarlos.

Motivaciones

Las empresas deben avanzar en las motivaciones que las llevan a buscar la RSE. En una primera etapa, muchas se han visto en la necesidad de transformarse “por fuerza” (presión del mercado y de los clientes). En otros casos, los empresarios han descubierto que las empresas más humanas son también más rentables, y aplican los criterios de RSE por un beneficio monetario. Otra etapa es la convicción: se realizan acciones por el cambio que logra en las personas. 

Es esencial el acompañamiento a la empresa, aplicando el principio de subsidiariedad, de modo que la empresa funcione por sí sola hasta el momento en el que sus miembros estén convencidos de que la RSE no es solamente una teoría, sino que es el modo en el que los negocios se llevan a cabo. Hay que poner en evidencia cuáles son las verdaderas riquezas, para que las personas que están al frente de las empresas no piensen que el interés personal contradice el interés por los otros. Se trata de guiar paulatinamente hacia el descubrimiento de que la vida virtuosa es la mejor vida, y de que el bienestar material no es todo el bienestar al que el hombre aspira.

Llevándolo a la aplicación

En este punto, quisiera compartir una iniciativa que encontré al hacer mi investigación sobre este tema. Con el objetivo de poner en práctica la DSI, un grupo de personas en México creó en 2008 el Consejo Latinoamericano de Calidad Humana y Responsabilidad Social, y desarrollaron lo que han llamado la “Norma CRESE” (Certificado de Responsabilidad Social Empresarial). De esta forma es posible evaluar si las organizaciones respetan la dignidad de la persona y la consideran fin y fundamento de las mismas, y el Certificado las califica como un ejemplo a seguir, o como una empresa comprometida que continúa sus esfuerzos por renovarse.

“El Certificado CRESE no acredita que una empresa es socialmente responsable, sino que ha implantado un sistema de gestión de calidad  humana y responsabilidad social antropológicamente sustentable, de manera que cada día será una empresa más humana y humanizante y por consiguiente más productiva”.

Es un logro tangible de lo que la Doctrina Social Cristiana propone para el funcionamiento de las empresas y organizaciones, y funciona por el acompañamiento y evaluación que se ofrece a las empresas, así como testimonios que dejan claro que las empresas más humanas son capaces de producir más frutos en todos los ámbitos.

El planteamiento de este ensayo debía estar inspirado en “cómo hacer que mi ámbito de trabajo sea Socialmente Responsable”, sin embargo creo que para ello lo principal era hablar de la RSE en sí misma. Lo que quiero expresar al hacer esto es que, para que una empresa sea Socialmente Responsable, es necesario que sus miembros sepan en qué consiste serlo, y que estén convencidos de su importancia y necesidad. 

Todo inicia cuando se le da a conocer a la persona su propia dignidad, y los derechos y exigencias que conlleva. Hay una verdad esencial escrita en la naturaleza humana, que hace referencia a valores permanentes que deben ponerse en práctica para que la persona sea quien está llamada a ser. Y nuestra realización y plenitud personal depende del compromiso que tomemos por colaborar para que las personas que nos rodean descubran su dignidad y vocación. La responsabilidad por el otro se descubre como algo esencial y necesario para alcanzar nuestra felicidad, y la RSE se convierte en una expresión particular de una convicción profunda que impregna no sólo la vida económica, sino toda la convivencia humana.

Bibliografía
Arias Padilla, D. Las motivaciones de la Responsabilidad Social de la Empresa. En: http://www.ucsp.edu.pe/index.php/dsi/1552-focus-1
Calvo, C. Las diferentes teorías que sustentan la Responsabilidad Social de la Empresa: estado de situación y prospectiva. En: http://www.cyta.com.ar/biblioteca/bddoc/bdlibros/334_calvo.pdf
http://www.empresaresponsable.org/
http://www.empresaresponsable.org/docs/MEMORIA_CRESE2013.pdf

viernes, 28 de marzo de 2014

Compartiendo mi felicidad

La administradora del edificio nos da, al menos, un concierto de trova en la semana. Pone sus discos a todo volumen, empezando con canciones existenciales tipo "Gracias a la vida" y "Sólo le pido a Dios", y de ahí lo que venga. Lo cual me pone en el mood de escribir lo que sigue.

Es evidente que ella hace click con sus inquilinos de planta baja (es decir, nosotros). Aunque particularmente con mi señor esposo, porque él está mucho más impregnado de trovas, Serrat y Alberto Cortés. Lo trae en sus cimientos. Yo lo descubrí como consecuencia de los ambientes a los que he ido llegando en la vida. Para un espíritu cristiano y rebelde, ese tipo de música tiene un no sé qué de alegría, melancolía, protesta, deseos de cambiar el mundo... en fin, le dan al punto exacto. Nuestra casera, como he llegado a decir, está loca (loquísima), y ella misma lo sabe y lo dice. Se ha ganado mi respeto y mis carcajadas. Y me gusta que nos saca nuestro lado rebelde y filosofón cuando estamos con ella.

Pero, aunque parece que estoy hablando de ella, en realidad al personaje al que quiero llegar con esta entrada de blog es a mi esposo. No puedo esperar al aniversario para escribir acerca de lo que amo de él y lo que he ido descubriendo. Hoy quiero agradecerle a Dios porque me permitió conocer a un soñador, como yo, pero que tiene los pies en la tierra y me ayuda a aterrizar. A un rebelde, como yo, pero que planea cuidadosamente y me ayuda a no ser impulsiva en mis acciones para cambiar el mundo. A un amante apasionado de la vida y del amor, como yo, pero con el equilibrio necesario para trabajar conmigo en las cosas pequeñas que importan más en la vida cotidiana.

En fin, es capaz de escuchar a una esposa que llora por algo que vio o escuchó el día anterior, y reclama tiernamente que no sabía que fuera algo tan importante. Y aconseja, y abraza. Se casó con un corazón expuesto que se abre con todo. Yo me casé con un corazón con la costumbre de esconderse, aunque, gracias al amor que nos tenemos, siempre sale a la luz cuando estamos juntos.

Me casé con un esposo que, al mirarme con mi vestido de Éowyn, mi capa y mi espada, me hace declaraciones de amor y piropos. Ello, claro está, mientras él luce una vestimenta equivalente. Llegamos a las fiestas, y seguimos siendo los mismos bichos raros de siempre. El matrimonio y la procreación han completado el proceso de momentáneo aislamiento de nuestros contemporáneos. Vaya, el punto es que tengo a alguien que me acompaña. Un experto peregrino, que camina a pesar de todo, que mira a Dios en los momentos de dificultad, que se fortalece cada día.

...y aquí se acaba mi escrito. Mi procreación reclama leche matutina.

domingo, 23 de marzo de 2014

Confirmación

Breve resumen de cómo está la Iglesia en México.

Terminan las confirmaciones en la Catedral. Después de la bendición, el monitor dice lo siguiente:
"Hay que agradecerle al Cardenal, pues vino a celebrar. Démosle un aplauso." 

*Clapclapclapclap* (En este momento, Gina no puede aplaudir de incradulidad. Se da golpecitos en el dorso de la mano, esperando que no esté pasando lo que está pasando, o que al menos se pida también un aplauso para los recién confirmados)

Y nuestro Cardenal no creyó conveniente hacer ninguna aclaración*. Concluye:
"La Misa ha terminado. Vayan en paz."

...Iré a llorar a mi rincón mientras abrazo mis documentos del Vaticano II y les susurro que todo estará bien.

*La teóloga irreverente sugiere:

-Aquí vivo, es lo de menos.
-Es mi deber como Pastor, pues con mi presencia represento la unidad de la Iglesia.
-El aplauso es para Dios, que nos ha llamado a todos a recibir su amor y salvación.
-No estoy por encima de ustedes, y para mí es un honor ser su servidor. Por lo tanto, quisiera que el aplauso fuera para estos hermanos nuestros que hoy han recibido la gracia en plenitud.
-Hijos míos, no aplaudan. De lo contrario, será el final de Misa más incómodo que hayan visto en sus vidas.

PD: De cualquier modo, nadie me quita la alegría de haber escuchado el Evangelio de Jesús con la Samaritana, o de haber sido espectadora y acompañante de mi hermana en su Confirmación.

jueves, 20 de marzo de 2014

Decálogo de la educación cristiana

Una tarea muy bonita para mi materia de Pastoral Educativa. Como toda tarea que he hecho últimamente, es una buena oportunidad para expresar lo que es más valioso para mí. Esta vez teníamos que redactar nuestros propios mandamientos de cómo debe ser la educación en las escuelas llamadas "de inspiración cristiana".

***


Decálogo de la educación cristiana

1. Amarás y educarás en el amor y para el amor.

Siendo el amor el principal mandamiento de Cristo, el cual lleva todos los demás a su plenitud, es indispensable que su vivencia y enseñanza impregne toda la actividad educativa. El deseo de amar está inscrito en el corazón del hombre, de modo que la formación en el amor es esencial para formar personas íntegras con deseo de trascendencia.

2. Buscarás la verdad con toda la sinceridad de tu corazón.

Que se haga énfasis en la importancia de buscar la verdad, para que toda enseñanza tenga fundamentos sólidos. Lo que se enseña no debe ser algo impuesto u obligatorio: cada alumno debe ser guiado en el proceso de descubrir poco a poco la verdad de las cosas, aunque ello implique reconocer, por ejemplo, los errores de la Iglesia. Pero el amor a la verdad evitará conceptos erróneos y llenos de prejuicio.

3. Formarás a todo el hombre, considerando y respetando todas sus dimensiones.

El hombre está en permanente camino de perfeccionamiento. La educación debe tomar en cuenta la riqueza y complejidad del cuerpo, alma y espíritu humano, de modo que el proceso educativo reconozca las habilidades, dones y facultades humanas y las oriente a su pleno desarrollo. Implica también que exista un trato respetuoso y personalizado al alumno, respetando su dignidad y libertad personal.

4. Dialogarás con el que es diferente siempre con caridad y comprensión.

Actualmente es necesario aprender a entablar diálogos que busquen, ante todo, la unidad de los hombres a partir de lo que es valioso para todos. La educación debe considerar la necesidad de diálogo y enriquecimiento mutuo, haciendo todo lo posible por crear espacios de comunión.

5. En todo momento buscarás dar testimonio de vida.

Expresar, con obras más que con palabras, aquello que Dios hace constantemente en la vida personal, de modo que pueda ser un punto de referencia para conocer la gracia y acción de Dios.

6. Promoverás relaciones sanas con Dios, así como espiritualidades maduras y fecundas.

No sólo es buscar que las personas tengan un encuentro con Cristo, sino que debemos velar por el desarrollo espiritual de las personas, de modo que la fe de los alumnos sea fecunda y dé motivación para transformar el mundo y buscar la plenitud personal. Deben evitarse las posturas erróneas que conduzcan al anti-testimonio. La vida espiritual está en constante desarrollo y profundización.

7. Harás visible la importancia del servicio a los demás.

Buscar momentos de atención a las personas más necesitadas de la sociedad, ayudando a que cada alumno experimente personalmente el valor de la entrega generosa a los demás, para facilitar así su compromiso por la transformación del mundo.

8. Te formarás permanentemente en conocimiento de ti mismo, del mundo y de Dios.

Alguien responsable de la educación cristiana debe ser consciente de la importancia de la formación permanente, pues todo cuanto hay en el corazón se refleja durante los momentos de enseñanza. Una persona con salud emocional y espiritual, informada sobre la situación del mundo y de la Iglesia, puede comunicar más eficazmente el mensaje sobre Dios y el hombre. Este mandamiento es una invitación a trabajar continuamente por superar los propios defectos.

9. Estarás comprometido con el mundo y con los habitantes del mundo a quienes estás educando.

Tener consciencia de la importancia de hablar de paz y justicia, transmitiendo las bases de la doctrina social de la Iglesia, de modo que poco a poco existan más personas dispuestas a poner en práctica los valores del Reino en medio de la realidad en la cual se encuentran.

10. Promoverás y reconocerás el valor de la familia, trabajando por restaurar la "célula primaria de la sociedad".

Es un trabajo de restauración, sanación y reconciliación. La educación cristiana está comprometida con cada alumno, pero también con cada familia. Hay que poner herramientas al alcance de las familias para guiarlas hacia lo que están llamadas a ser: Iglesias domésticas donde Dios se hace presente a través del amor que existe entre cada uno de sus miembros.

***

Esa es mi propuesta, ojalá les haya dado alguna buena idea.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Facebook

Errores en mi vida hay muchos, y cuando digo muchos, me refiero a que... bueno, no entremos en detalles.

Un error de mi vida empezó con un cambio de portada en Facebook, avisando que dejaría la página durante Cuaresma. No era, por ningún motivo, una presunción. Realmente mi intención era informar, pues es un medio importante para mí para convivir con el mundo, al que, de costumbre, le dedico casi 20 horas a la semana... eeeeeeeeen fin. Fue un error. Primera prueba de que es un error: tengo que estarlo justificando.

¿Tengo que estarlo justificando?

No.

¿Tenía que decirlo, en un inicio?

No. Y en esto la Biblia iluminó el asunto, demasiado tarde.

La portada en cuestión se convirtió, como de costumbre, en un centro de diálogo intrigante acerca de mis malas decisiones... ya saben, siempre es bueno ver que mis amigos dialoguen tan bien entre ellos.

Un último intento de hablar del tema.

No cerré facebook por sentir que sería indispensable, pues no quería perder contacto absoluto con ciertas personas muy específicas. Pero siempre hay quienes opinan. Me ven conectada, por organizar algún trabajo en equipo, y mandan inbox haciendo el señalamiento debido de que ahí estoy. Me conseguí mamás nuevas, es maravilloso. No, no lo es.

Mi forma de ser necesita explicarle demasiado a la gente. Si opinan, siempre tendrán mi respuesta. Pero no necesito leer todas las fallas que perciben en mí (y sin que yo haya requerido su corrección fraterna), y no necesito justificarme todo el tiempo. Hay personas muy específicas a las que les pido consejo, y me parece que es evidente que los comentaristas en facebook no son ni mis padres, ni mi director espiritual, ni mi esposo, ni mi hermana, como para hablar con tanta autoridad, y públicamente, de mis malas decisiones. Eso no está bien.

Nota al pie: no es lo mismo decir "soy ateo y no concuerdo contigo" a "soy ateo y tú eres una tonta". Ojalá lo notaran más seguido.

Resulta que mi autoestima no lo aguanta, y he estado 3 días mal.

Le dieron a la llaga. Poner la portada fue un error. Parece que hacer público el asunto forzó las cosas. Tienen razón: oh por Dios, dije que me iría y sin embargo entro 15 minutos a la semana a organizar trabajos en equipo y ponerles algo lindo. No tendría por qué explicarles nada. Y el error, está claro, estuvo en mí, al decir que me iría. Pero, sinceramente, ¿hace falta que intervengan tanto?

Por lo tanto, creo que mi expresión "libre" en Internet tendrá que ser reducida a espacios muy específicos.

De paso, les doy otro motivo para que comenten: entré a facebook para borrar la portada y compartir esta entrada de blog.

¿Podemos dejar de hablar de esto? ¿Por favor? Ya veré cómo sano tantas fallas en mi espiritualidad, no por ustedes, sino por mí. Será un proceso personal, y esta vez me aseguraré de que así sea.

Para la gente que me quiere: a pesar de todo, esta Cuaresma está trayendo más frutos de los esperados. Todo estará muy bien.

Para los demás: Gina en las redes sociales entrará en modo censurado/limitado permanentemente. No lo tomen a mal. Sepan que desde hace días estoy rezando por ustedes y les deseo lo mejor.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Game of Thrones

Mi vida se ilumina cuando, acompañando mis labores domésticas, puedo ver una película o serie. Mi mejor hallazgo fue Sherlock de BBC, y después intenté algo con Dr. Who, pero todavía no está disponible en internet.

Fue así que decidí darle una oportunidad a la famosa serie de Game of Thrones de HBO. Motivos: todo el mundo parece conocerla, podría tener algo atrayente para esta obsesiva de Lord of the Rings, y mi mamá insistía e insistía en que la viera. Ayer vi 5 episodios, y llegó el momento de reflexionar algo muy importante:

¿La historia es lo suficientemente interesante como para seguir soportando escenas de violencia demasiado explícita sin previo aviso, así como escenas de sexo en una dosis que, me parece, es innecesaria*?

En otra época de mi vida estoy segura de que la violencia y el sexo me harían sentir doblemente atrapada en la historia. Pero ya no estoy en esa época. Y después de leer los sumarios de las temporadas en internet, he decidido.

No. La historia es interesante, pero no vale lo suficiente como para llenarme la cabeza de imágenes que no necesito. Añadiendo que conforme avanza la historia, no encuentro ni un solo personaje virtuoso, un héroe, un líder coherente. No hay ninguna motivación valiosa, ninguna plenitud. Todos pelean y tratan de sobrevivir. Y fallan. ¿Busco acaso a alguien perfecto en la serie? No, no es el caso. Pero me queda claro que los escritores postmodernos tienen muchas carencias que les impiden escribir cualquier cosa épica/fantástica decente -o simplemente cualquier cosa-, y los buenos creadores de series de televisión son igualmente escasos. Al menos Sherlock, con su violencia e insinuaciones sexuales -decentemente escasas-, tiene mucha más clase.

Concluyo: Tengo a Tolkien, así que no, gracias. Es Cuaresma, así que menos, gracias. Me parece que se están creando muchas cosas buenas y bellas, y mi recomendación para los que cuidan lo que entra a su cabeza es: ¿quieren conocer Game of Thrones? Lean el resumen y evítense más penas.

Es una lástima, pero me temo que, en este caso, nos encontramos con una de esas cosas incompatibles con un alma evangelizada, amante del amor, la belleza, la bondad, la verdad, y todas esas cosas valiosas a las que está acostumbrada.

Fin.

*En buen plan, ¿Por qué querría ver escenitas con cualquier hombre teniendo al esposo que tengo en la vida real?

viernes, 7 de marzo de 2014

Cuaresma

Ofrecí no entrar a Facebook como sacrificio de Cuaresma. Verdaderamente este blog ha surgido como vía de canalización de mis constantes energías de informar al mundo de mi estado.

De momento, trato de terminar la carrera de Ciencias Religiosas mientras mi hija y yo pasamos por una gripa que duró más de lo que esperábamos. Tanto sueño, tantos mocos, tantas malas noches... y tanta tarea de liturgia y teología sistemática.

Pendientes:

-Mapa cronológico del desarrollo de la liturgia.
-Mapa de los ritos y familias litúrgicas.
-Hacer un ensayo de 3 páginas de un tema selecto de Cristología. En este caso, y tan sólo porque mi párroco me regaló el tomo I del volumen III de Mysterium Salutis, Cristo como Sumo Sacerdote.

Espiritualmente, me la paso viendo episodios de Nuestra Fe de EWTN, de momento, entrevistas con el P. Fortea, la última con Eduardo Verástegui, Martín Valverde y su esposa, y Karime Lozano. Buena síntesis del ministerio de cada uno.

Yyyyyy... de vuelta a existir. Pero antes:

Dios es grande.

Verbum Domini es una exhortación hermosa, síntesis de muchas cosas importantes, con una postura teológicamente impecable y actualizada. Se me antoja como para dar un curso. Benedicto XVI es grande también.

Ya me voy.

Gina.