miércoles, 19 de marzo de 2014

Facebook

Errores en mi vida hay muchos, y cuando digo muchos, me refiero a que... bueno, no entremos en detalles.

Un error de mi vida empezó con un cambio de portada en Facebook, avisando que dejaría la página durante Cuaresma. No era, por ningún motivo, una presunción. Realmente mi intención era informar, pues es un medio importante para mí para convivir con el mundo, al que, de costumbre, le dedico casi 20 horas a la semana... eeeeeeeeen fin. Fue un error. Primera prueba de que es un error: tengo que estarlo justificando.

¿Tengo que estarlo justificando?

No.

¿Tenía que decirlo, en un inicio?

No. Y en esto la Biblia iluminó el asunto, demasiado tarde.

La portada en cuestión se convirtió, como de costumbre, en un centro de diálogo intrigante acerca de mis malas decisiones... ya saben, siempre es bueno ver que mis amigos dialoguen tan bien entre ellos.

Un último intento de hablar del tema.

No cerré facebook por sentir que sería indispensable, pues no quería perder contacto absoluto con ciertas personas muy específicas. Pero siempre hay quienes opinan. Me ven conectada, por organizar algún trabajo en equipo, y mandan inbox haciendo el señalamiento debido de que ahí estoy. Me conseguí mamás nuevas, es maravilloso. No, no lo es.

Mi forma de ser necesita explicarle demasiado a la gente. Si opinan, siempre tendrán mi respuesta. Pero no necesito leer todas las fallas que perciben en mí (y sin que yo haya requerido su corrección fraterna), y no necesito justificarme todo el tiempo. Hay personas muy específicas a las que les pido consejo, y me parece que es evidente que los comentaristas en facebook no son ni mis padres, ni mi director espiritual, ni mi esposo, ni mi hermana, como para hablar con tanta autoridad, y públicamente, de mis malas decisiones. Eso no está bien.

Nota al pie: no es lo mismo decir "soy ateo y no concuerdo contigo" a "soy ateo y tú eres una tonta". Ojalá lo notaran más seguido.

Resulta que mi autoestima no lo aguanta, y he estado 3 días mal.

Le dieron a la llaga. Poner la portada fue un error. Parece que hacer público el asunto forzó las cosas. Tienen razón: oh por Dios, dije que me iría y sin embargo entro 15 minutos a la semana a organizar trabajos en equipo y ponerles algo lindo. No tendría por qué explicarles nada. Y el error, está claro, estuvo en mí, al decir que me iría. Pero, sinceramente, ¿hace falta que intervengan tanto?

Por lo tanto, creo que mi expresión "libre" en Internet tendrá que ser reducida a espacios muy específicos.

De paso, les doy otro motivo para que comenten: entré a facebook para borrar la portada y compartir esta entrada de blog.

¿Podemos dejar de hablar de esto? ¿Por favor? Ya veré cómo sano tantas fallas en mi espiritualidad, no por ustedes, sino por mí. Será un proceso personal, y esta vez me aseguraré de que así sea.

Para la gente que me quiere: a pesar de todo, esta Cuaresma está trayendo más frutos de los esperados. Todo estará muy bien.

Para los demás: Gina en las redes sociales entrará en modo censurado/limitado permanentemente. No lo tomen a mal. Sepan que desde hace días estoy rezando por ustedes y les deseo lo mejor.

2 comentarios:

  1. Se que no soy ninguna de las personas que mencionas y que te sirven de guía, pero igual que tú no entiendo porque tantos peros y criticas a una decisión tan personal y válida como la tuya. No creo que tengas que estarte justificando y explicando ante nadie, ni antes ni ahora. Al menos yo, ni siquiera hubiera contestado muchos comentarios que te han hecho. Suerte y sigue tomando tus decisiones y espero no dejes que críticas injustificadas (aunque sean bien intencionadas) te afecten y te pongan mal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, mi comadre dijo lo mismo respecto a que trato de responder tranquilamente a las ofensas... como puse en el blog, es una mala costumbre, algún afán de ser monedita de oro, o yo que sé. Es como querer dar testimonio de paciencia y amor al prójimo, pero la verdad es que nunca produce frutos en los demás, y termino más afectada de lo debido. Curiosamente, los católicos más practicantes me aconsejan que tome distancia de los que me ofenden... contrario a lo que se podría pensar, no estamos llamados a ser masoquistas. Este suceso me ha ayudado a tenerlo más claro.

      Gracias por comentar. Escribir este blog cambió totalmente mi actitud ante el asunto, así que ya estoy tranquila de nuevo.

      Eliminar